IKEA nos encanta, pero lo que más nos gusta es lo versátiles que son sus muebles, y lo fácil que es adaptarlos a tus necesidades. En este caso convertimos una cuna SNIGLAR en cuna de colecho, ya que era lo que más nos gustaba para nuestro bebé, y de esta manera alargamos la vida de la cuna, ya que no usamos minicuna, y el mismo mueble nos continua sirviendo una vez terminado el colecho.
Antes de empezar enlazo la página estrella del pirateo de productos de ikea, http://www.millaveallen.com/
De ellos sacamos múltiples ideas, entre ellas la cuna de colecho. Utilizando el modelo de cuna SNIGLAR de Ikea, que es esta, decidimos convertirla en una cuna de colecho, es decir, una cuna a la que le falta uno de los largueros y que queda totalmente unida a la cama, en ella duerme el bebé, y en la cama los papás. Es fundamental e imprescindible que a la hora de usar una cuna o minicuna de colecho quede a la misma altura que la cama, no debe haber huecos ni diferencias de altura donde el bebe pueda quedar atrapado o no respire bien.
Partiendo de esta premisa, montamos nuestra cuna Sniglar sin uno de los largueros, y con el colchón en la posición más alta, pues en esta cuna el colchón tiene dos posiciones, reforzamos los largueros que si hemos montado con unas L de metal y tornillos, para que no pueda ceder y abrirse, y atamos las patas de la cama a nuestro somier con unos lazos. En nuestro caso fue muy sencillo ya que los colchones quedaban a la altura, y no había ningún hueco entre ambos, pero en el caso que quede un pequeño desnivel, Ikea tiene un producto para unir colchones por 10€, la cuña SIGGERUD que nos soluciona el problema.
Espero que os guste el resultado, y si queréis hacer colecho os sirva como opción, deciros que mi bebé durmió adosada a la cama hasta que cumplió su primer año en que ya se movía mucho y nos dió miedo que se cayera. Ahora sigue usando la cuna con el larguero puesto, tal y como se ve en la primera foto.
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