DETERGENTES
ECOLOGICOS VS DETERGENTES CONVENCIONALES, PARTE I.
En este
artículo trataré de explicar las diferencias entre un detergente ecológico y
uno convencional, y su impacto en el medio ambiente. Os contaré mi experiencia al utilizarlos y
porqué me inclino por los ecológicos. El
artículo tiene dos partes, en la primera veremos las diferencias entre ambos, y
en la segunda incidiré en aprender cómo distinguir un detergente ecológico,
algunas marcas y mi experiencia al usarlos.
Son muchas las
cosas a tener en cuenta antes del nacimiento de un bebé, una de mis primeras
dudas fue cómo lavar la ropa de un recién nacido. Sabemos que su piel es muy frágil y que su organismo
no ha entrado en contacto con gérmenes, así que los productos que utilicemos
deben ser muy poco agresivos. Es fácil
encontrar información básica sobre que hay que lavar su ropa separada de la de
los demás, lavarlo todo antes de que lo use, y hacerlo con detergentes
específicos, sin usar suavizantes, ni quitamanchas, ya que contienen aditivos
muy fuertes para la piel del bebé; pero a la hora de elegir detergente, no fue
tan fácil, y en mi deseo de encontrar el que menos químicos tuviera, acabé
llamando a la puerta de los detergentes ecológicos.
Desde que los
he probado y con el tiempo, he decidido que no volveré a comprar ningún otro
convencional, me ha encantado y voy a explicaros los motivos.
Un detergente convencional
puede contener tensioactivos o surfactantes, blanqueantes, colorantes y
perfumes. Los
tensioactivos consiguen una mayor penetración en el tejido, pero pueden
producir alergias y dermatitis. Además tienen
un efecto perjudicial para el medio ambiente, sobre todo en el mar, donde perjudican
a otras especies marinas, puesto que contribuyen a reducir el oxígeno.
También pueden causar atascos en las tuberías
por acumulación de partículas que terminan haciendo piedras de residuos
jabonosos que no se han diluido correctamente.